Este bonito e interesante viaje por La Selva Negra y Alsacia nos lleva a un lugar fronterizo. En pocos kilómetros se puede llegar hasta a 3 países diferentes: Alemania, Francia y Suiza. Hay incluso zonas y pueblos que, a lo largo de la historia, han ido perteneciendo a un país o a otro. Por este motivo la mezcla de culturas y las influencias en los estilos de los edificios o la gastronomía, es uno de los puntos más fuertes a destacar.
En esta ruta de 5 días nos centraremos en concreto en 2 zonas pertenecientes a 2 países diferentes: La Selva Negra (Alemania) y Alsacia (Francia). En este primer post os hablaremos de la zona de la Selva Negra y el segundo será sobre qué hacer en 3 días en Alsacia.
Transporte
Nosotros viajamos en avión desde Madrid. Hay dos opciones principales en cuanto a aeropuertos: Mulhouse o Estrasburgo. Es cuestión de mirar precios y combinaciones para ver que es lo que mejor os conviene. En nuestro caso era Mulhouse, tanto por horario, como por precio y por ubicación. Fuimos un 15 de agosto, volviendo el 20, en plena temporada alta de verano. Nos costó ida y vuelta 85€ por persona en un horario muy bueno, saliendo a las 16 horas desde Madrid y regresando desde Mulhouse a las 13:30. Fuimos con Easyjet, pero de todas formas lo más conveniente es comparar precios en un buscador de vuelos como Skyscanner, que es el que nosotros solemos usar.
El aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo tiene la peculiaridad de pertenecer a 3 países: Suiza, Francia y Alemania. De hecho, cuando sales del avión, a pesar de que el aeropuerto no es excesivamente grande, tienes que elegir por qué país vas a salir. Nosotros lo hicimos por Francia, porque allí era donde estaba la oficina en la que teníamos que recoger el coche de alquiler que habíamos reservado para movernos por toda la zona.
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Coche de alquiler
Mi recomendación es coger un coche por varias razones. La primera, es que no es un viaje para estar en un solo sitio los 5 días ya que hay muchos pueblos y ciudades bonitos que merece la pena visitar. Es cierto que en esta zona el transporte público está bien, pero por muy bien que esté, no es lo mismo que ir a vuestro aire. Así podréis ir viendo lo que os apetezca y parando a disfrutar de los maravillosos paisajes para hacer unas fotos.
Además, sin horarios concretos para ir y volver ni tener que ir a las estaciones a coger el tren o el autobús. Nosotros, de los 5 días, lo usamos activamente 4, por lo que se le saca partido a la inversión 🙂 Otro punto a favor es que las carreteras son buenas y no hay peajes (al menos nosotros no tuvimos que pagar ninguno). Si organizas bien la ruta, no haces ningún trayecto de más de 1 hora y cuarto.
Aquí os dejo un buscador de coche de alquiler para que podáis comprobar con qué compañía os sale mejor.
Alojamiento
Le dimos muchas vueltas a este tema, reservamos y cancelamos hasta en 2 ocasiones por cambios en el trayecto. Finalmente decidimos quedarnos las 2 primeras noches en Friburgo (capital de la Selva Negra) y las 3 siguientes en Estrasburgo (capital de Alsacia). Otra opción es ir cambiando cada noche de casa u hotel. Os podéis quedar en pequeños pueblecitos con encanto en vez de en ciudades, que también es buena opción, eso ya depende de cada uno.
Nosotros íbamos 5 personas y preferimos no estar todos los días haciendo y deshaciendo maletas y pendientes de si hay que llegar a la casa o al hotel a una hora concreta. Quizás de la otra forma puedas visitar algún pueblo más, pero usando solo 2 «sedes» como hicimos nosotros, pudimos visitar muchos pueblos sin ir corriendo de un sitio a otro y sin pegarnos palizas en el coche.
Todas estas zonas son muy turísticas, por lo que tenéis muchas opciones tanto de alojamiento en la Selva Negra como de alojamiento en Alsacia. Nosotros en Friburgo nos quedamos en un hostel que estaba a 10 minutos caminando del centro. La habitación era básica, pero tenía baño propio. Además había en cada piso una zona común con una cocina muy bien equipada. Tenía bastantes mesas para poder comprar algo en el supermercado y comer allí o tomarse algo. En Estrasburgo nos quedamos a las afueras en una casa que estaba genial, aunque necesitábamos el coche o el transporte público para ir al centro.
Ruta de 5 días por La Selva Negra y Alsacia en coche
Después de esta pequeña pero importante introducción, comenzamos con el viaje en sí, en el que os hablaré de todo lo que pudimos visitar. Se nos quedaron varios pueblos y zonas pendientes, pero es que en 5 días es imposible ver todo lo que ofrecen estas dos zonas. Se puede estar 10 días tranquilamente o 5 días solo en una de las dos zonas sin parar de ver y hacer cosas diferentes.
Día 1: Qué hacer en la Selva Negra
Aeropuerto de Mulhouse – Friburgo (45 minutos en coche)
A nuestra llegada al aeropuerto, cogimos el coche y nos fuimos al hostel que teníamos reservado en Friburgo. Allí nos instalamos y salimos directamente al centro a cenar. Comenzamos el viaje con unas típicas salchichas alemanas acompañadas de cerveza de la zona 🙂 Después pudimos darnos una vuelta por el centro viendo algunos de los principales atractivos de la ciudad: la catedral, la zona comercial o el Teatro de Friburgo, para hacer una primera rueda de reconocimiento.
Día 2: Qué hacer en la Selva Negra
Friburgo – Triberg (1 hora en coche)
Durante el segundo día que estuvimos en nuestro viaje de 5 días por la Selva Negra y Alsacia, nos fuimos de buena mañana a visitar uno de los pueblos más recomendables de la Selva Negra, Triberg. Lo primero que hay que destacar son los espectaculares paisajes verdes que nos ofrece la Selva Negra en el trayecto. De hecho, paramos en algún punto para admirar el entorno y las praderas llenas de vacas. Son increíbles los paisajes que os podréis encontrar a lo largo del camino.
Una vez en Triberg, nos fuimos lo primero de todo a visitar sus famosas cascadas, adentrándonos en un bonito paisaje natural por donde se puede pasear. Disfrutamos de esta zona boscosa y de las cascadas que forma aquí el río Gutach. Desde aquí se puede llegar en un corto paseo hasta el mismo pueblo. Para evitar andar con el coche de un lado para otro, podéis dejarlo en el pueblo directamente. Desde donde se puede ir caminando hacia las cascadas.
Ya en el pueblo, paseamos por sus ambientadas calles. Y entramos en algunas tiendas a ver los famosos relojes de cuco, seña de identidad del pueblo. De hecho, en Triberg se encuentra el reloj de cuco más grande del mundo, el cuál por supuesto fuimos a ver. Para comer, nos fuimos a la zona alta del pueblo, a 10 minutos caminando del centro, en un restaurante muy agradable que se encuentra junto a un lago, se llama Restaurant & Café Bergseestüble.
Triberg – Friburgo (1 hora en coche)
Por la tarde, una vez visitado Triberg, nos volvimos para Friburgo, ya que a las 19 horas habíamos reservado un freetour para visitar la ciudad con Free Tour Freiburg. En este tour, Cardenio, el guía que hace las visitas, nos introdujo en la interesante historia de una ciudad. Friburgo, fue duramente castigada por las dos guerras mundiales (en la Segunda Guerra Mundial se destruyó hasta el 80% de la ciudad). Aún así, ha conseguido recuperarse y dispone de un interesante patrimonio. Durante el tour paseamos por la Plaza de la Catedral, la plaza donde se encuentran los dos ayuntamientos, las puertas de defensa de la ciudad, sus canales y sus calles más pintorescas, como la calle de los enamorados.
Además, Friburgo tiene el honor de ser considerada la ciudad más ecológica de Alemania, por su clara apuesta por la sostenibilidad. Este hecho la lleva a tener, entre otras cosas, un aire con bajos niveles de CO2 y por tanto una mayor calidad de vida para sus habitantes.
Después de la visita nos fuimos a cenar a un restaurante típico alemán, con platos y cervezas de la región, que nos recomendó el guía y la verdad que estuvo bastante bien. Se llama Martin’s Brau, y se encuentra en la zona del casco histórico.
Si tenéis tiempo y queréis visitar un espacio natural, cerca de Friburgo, a media hora, se encuentra el lago Titisee. No pudimos ir por falta de tiempo, pero tengo entendido que es un lugar muy bonito para darse un paseo rodeándolo caminando o en bicicleta.
Día 3: Qué hacer en la Selva Negra
Este día cambiábamos de alojamiento, de zona y de país. Nos fuimos a Alsacia, concretamente a Estrasburgo. Pero antes, nos quedaban todavía dos lugares más que visitar en La Selva Negra.
Friburgo – Gegenbach (45 minutos en coche)
La primera parada del tercer día fue el que está considerado por muchos como el pueblo más bonito de la Selva Negra, y dentro de los que nosotros vimos, estoy de acuerdo. Gegenbach destaca por la arquitectura de sus edificios con coloridas casas. Además de la Torre de Kinzig, la Plaza del Mercado, el ayuntamiento o la Abadía, entre otros lugares. Lo mejor que se puede hacer en este pueblo es recorrerlo a pie, disfrutarlo, fotografiarlo. Además de pararse a tomar un café o una cerveza en alguna de sus agradables terrazas y probar, como hicimos nosotros, dos dulces muy típicos de la zona y de Alemania: la tarta Selva Negra y la tarta Sacher.
El entorno que lo rodea también tiene parte de la culpa del encanto de este pueblo. El río Kinzig pasa por el mismo Gegenbach y deja paisajes tan bonitos como este que os muestro en la foto. Se puede observar desde uno de los puentes del pueblo, próximo al paso a nivel del tren.
Por tanto, no os olvidéis de incluir en vuestra ruta Gegenbach como una de las mejores cosas que hacer en la Selva Negra.
Gegenbach – Baden-Baden (38 minutos en coche)
Tras pasar la mañana entera en este pueblecito, nos fuimos a la última parada de la Selva Negra, la ciudad que se encuentra más al norte, Baden-Baden. Es una ciudad balneario que, si tuviera que definirla en 1 palabra sería lujo. Y si tuviera que definirla en 2: lujo y ricos (que suele ir asociado 😂). Aquí, los amantes de los coches de lujo vais a disfrutar: porsches, maseratis, ferraris… Los pobres van con Audis y BMW’s de alta gama y nosotros que íbamos con un golf no teníamos ni denominación.
Es por tanto, una ciudad elegante, limpia y muy cuidada. En su centro neurálgico, Lange Strasse, podéis encontrar la zona comercial de la ciudad, donde están las mejores boutiques y la zona de restaurantes y cafeterías. Cerca de allí también están lugares como la catedral o su lujoso casino. Un poco más lejos, pero no más de 15 minutos andando, podréis visitar su iglesia rusa, un edificio interesante si os gusta este tipo de arquitectura.
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Ciudad Balneario
El otro aspecto por el que es conocida Baden- Baden es por ser una ciudad balneario. Por tanto, es una ciudad ideal para una tarde de relax en algunas de sus zonas termales. Las más famosas para turistas son las termas de Caracalla (que son las más modernas) . Las de Friedrichsbad, son más tradicionales, están ubicadas en un edificio de época donde en las termas los hombres tienen que ir por un lado y las mujeres por otro.
Nosotros pasamos por las de Caracalla pero no entramos porque no llevábamos ropa de baño, costaban 15€ por persona, y las otras creo que 20€. Un precio muy asequible para una sesión de relax de 1 hora y media. Desde fuera se veían muy grandes y bien equipadas, si vais con tiempo, creo que es algo alternativo que hacer en la Selva Negra. Siempre es una buena idea relajarse, descansar y hacer algo diferente a ver pueblos, monumentos, comer y beber 😊
Baden-Baden – Estrasburgo (45 minutos en coche)
Después de pasar la tarde en Baden-Baden, nos dirigimos hacia Estrasburgo. Cambiando como dijimos al principio de zona (de la Selva Negra a Alsacia) y de país (de Alemania a Francia). Donde afrontaríamos la segunda parte de nuestra ruta de 5 días por la Selva Negra y Alsacia.
Una vez ubicados en nuestro alojamiento en Estraburgo ya por la noche, nos fuimos a cenar. Un amigo que estuvo por allí de Erasmus, nos recomendó un restaurante. Donde servían platos típicos de Estrasburgo (como las tartes flambés, una especie de pizza con una masa muy fina que estaban muy buenas) y cerveza artesana. Se llama Restaurante Au-Brasseur . Cerca del centro y muy buena relación calidad precio, los estudiantes se las saben todas, no fallan.
Y para bajar la cena antes de irnos a dormir, paseíto a la zona de la espectacular catedral de Estrasburgo. Donde tuvimos la oportunidad de ver un espectáculo de luces proyectado sobre misma.
Qué hacer en la Selva Negra (y que nosotros no pudimos)
Se nos quedaron algunos pueblos por visitar. También son muy recomendables, pero el tiempo que teníamos era limitado y tuvimos que priorizar. Concretamente, 3 pueblos que recomendaban en varios sitios: Schiltach, Freudenstadt y Calw. Nosotros de todas formas nos quedamos con la sensación de haber visto la esencia de la Selva Negra. Aunque por supuesto, si tenéis la oportunidad de visitarlos, hacedlo. Nos lo podéis dejar en los comentarios para mejorar la información del post.
También, al estar en una zona rodeados de tanta naturaleza, las rutas de senderismo son una opción magnífica para dedicar un día al turismo activo. Además, hay un tren que recorre los pueblos de la Selva Negra entre verdes y frondosos paisajes que tiene muy buena pinta, podéis buscar información si os interesa y tenéis tiempo. Yo os dejo ideas y luego vosotros ya valoráis 🙂
Y ahora ya solo nos queda irnos a la segunda parte de la Ruta de 5 días por la Selva Negra y Alsacia. Donde recorreremos las maravillas de este bello territorio de Francia.