En nuestra ruta visitamos Fez, fuimos al desierto parando en diversos lugares del Marruecos más rural, y terminamos en Marrakech.
Empezamos por Fez, donde estuvimos 2 noches un 1 día completo. Luego, con una agencia local llamada Janka Tours, que organiza viajes con conductor privado por todo Marruecos, nos fuimos desde Fez al Desierto del Sáhara, parando en varios sitio que iremos describiendo. Y, del desierto, todo incluido en el mismo viaje con la agencia, partimos hacia Marrakech, parando en diversos sitios y haciendo otra noche en el Valle del Dades. 3 días completos y 2 noches en total de ruta en coche por Marruecos. Y, para finalizar, 3 días y 3 noches en Marrakech.
Ruta 7 días por Marruecos. Día 1: Fez: Visita a la medina
Aterrizamos en Fez alrededor de las 22:30. Allí habíamos contratado con el alojamiento por 20€ un transfer. Se tarda una media hora aproximadamente. Por lo tanto, ese día llegamos ya para dormir.
¿Dónde alojarse en Fez?
Nos alojamos en Dar D’Or Fes. Un alojamiento sencillo pero muy bien ubicado, limpio, decorado bonito estilo árabe, con buen trato y un desayuno rico y completo. Y a un precio razonable, unos 70€ la noche con desayuno. No es un sitio lujoso, pero está muy bien para visitar la ciudad. Se encuentra fuera de la medina, pero a 5 minutos de la puerta principal de acceso.
En la medina hay muchos alojamientos, pero el estar dentro implica que el taxi no pueda entrar y por lo tanto sea algo incómodo llegar. Ana es una gran estudiosa de los alojamientos, le da mil vueltas a todas las opciones y concluyó que lo mejor era estar cerca del acceso principal a la medina, pero fuera de ella. Prácticamente nunca se equivoca con los hoteles, solo alguna vez que le limito el presupuesto 🐀
Qué visitar en Fez
Dicho esto, comenzamos con la visita a Fez. Al día siguiente por la mañana habíamos contratado una guía para nosotros solos que nos hiciera un tour por la medina con la misma agencia con la que hicimos la ruta al desierto. La verdad que no solemos hacer esto, siempre contratamos algún free tour, pero el precio por un guía oficial toda la mañana con nosotros eran 60€ y nos pareció que nos merecía la pena. También hay free tours, que seguro que están muy bien, e incluso podéis visitarla por vuestra cuenta. A nosotros nos gusta que alguien nos explique un poco la historia de la ciudad, de los monumentos, cultura… Eso ya es cuestión de cada uno.
Fez dispone de la medina más grande de Marruecos. Hicimos una visita por toda la medina de unas 3 horas, en las que callejeamos por diferentes lugares, tanto por las zonas más comerciales y turísticas, como por otras menos accesibles y difíciles de encontrar, pero que eran de gran interés y autenticidad.
Los lugares principales qué visitar en Fez son:
- La puerta Azul. Es el acceso principal a la medina. Una puerta de 3 arcos de estilo árabe de gran belleza. Merece la pena admirar sus detalles y tomarse algo en algunas de las terrazas-miradores de las inmediaciones para disfrutarla.
- La Madrasa: Es la escuela coránica, la cual todavía se utiliza como centro de estudios islámicos. Muy recomendable entrar y ver su patio alrededor de una fuente, elegantemente decorado al estilo árabe. Es además uno de los pocos edificios de culto islámico que se puede visitar por dentro. Precio: 20dh (2€)
- Museo Nejjarine: Un museo de madera repleto de tallas. Es Patrimonio de la Humanidad y fue construido para dar alojamiento a los comerciantes en el siglo XVIII. Tiene en la parte de arriba un mirador con unas bonitas vistas de la medina. Precio: 20dh (2€)
- Mezquita Universidad Al Karaoine: Se trata de la universidad más antigua del mundo. No se puede entrar si no eres musulmán, pero se ve muy bien desde fuera y el patio es realmente bonito. Fuimos además a la hora del rezo. Aquí nos explicaron que se siguen formando futuros imanes de todo el mundo, que luego se van a predicar el Islam en los diferentes países árabes.
- Artesanía de Fez: Esto es sin duda uno de los aspectos que más marcan la personalidad de Fez, y de todo Marruecos en general. Todavía se mantiene la tradicional artesanal y hay verdaderos especialistas en estos ámbitos. En Fez destacan los curtidores y la cerámica, pero también hay telares, cosmética natural u orfebrería.
Lo más popular y lo que no os podéis perder es la mítica imagen de Fez desde arriba, la Curtiduría Chouwara.
- Zocos: Como buena medina y buena ciudad marroquí, el comercio y los zocos son parte indispensable. Hay dos arterías principales y muchas más callejuelas repletas de puestos de todo tipo. Y, además, como ciudad artesana que es, hay cosas buenas y a un buen precio, teniendo en cuenta que muchas son de calidad. Pero igualmente que no se os olvide que siempre tenéis que regatear. Nosotros por supuesto hicimos algunas compras, como turistas aplicados.
Tras esta intensa visita por la medina de unas 3 horas, nos fuimos a reponer fuerzas y a comer un típico tajín de cordero y cuscús a un restaurante ubicado en la medina.
Por la tarde, nos dimos un paseo por las murallas de alrededor, seguimos explorando la medina por nuestra cuenta, nos tomamos un refresco en un mirador con vistas a la Puerta Azul y cenamos en un restaurante que se llama Fes Friends, que es un sitio así más moderno de comida internacional. Hacen también conciertos.
Fez se puede visitar bien en 1 día completo, no es muy grande. Al menos la parte turística.
Ruta de 7 días por Marruecos. Día 2: De Fez al Desierto del Sáhara
Nuestro guía conductor de Janka Tours, Hamid, nos recogió a primera hora de la mañana y partimos hacia Merzouga, en el Desierto del Sáhara. El trayecto son unas 7 horas, pero fuimos parando en algunos sitios de camino. La verdad que no se nos hizo nada pesado. El coche era un 4×4 moderno, amplio y súper cómodo, íbamos parando a ver sitios muy interesantes, y por el camino vas disfrutando del paisaje natural, los pueblos, la gente local y cosas que en general son diferentes y nuevas, por lo que estábamos bien entretenidos. Y el guía nos lo iba explicando todo.
Todo el trayecto es una carretera de doble sentido que pasa por los pueblos, por lo que no es como ir por una autovía que no ves nada interesante.
Las paradas que hicimos fueron las siguientes:
- Ifrane: La llamada “pequeña Suiza” de Marruecos. Un pueblo que se sale de la habitual estética del resto de Marruecos (fue fundada por los franceses buscando una estética más europea), con un turismo de alto poder adquisitivo. Para darse una vuelta y tomar un café. Un pueblo ubicado en el Atlas Medio a una buena altitud, 1600 metros.
- Azrou y los Bosques de Cedros: Una bonita zona natural en la que hicimos una parada a ver a los monos que se encuentra a pie de carretera en este Parque Natural. Son monos muy tranquilos, puedes estar al lado de ellos y no se te suben encima ni te roban la cartera. Pero por supuesto, sed respetuosos, porque sois vosotros los que estáis en su terreno. Es completamente gratuito, ya que son monos salvajes que viven en libertad.
- Valle del Ziz: Esto es un valle de palmerales con una extensión de muchos kilómetros de donde sale una gran producción de dátiles. Paramos en un mirador a ver este bonito paisajes de palmeras y luego, durante mucho trayecto, fuimos viendo esta preciosa zona de palmeras datileras.
Desierto de Merzouga
Tras parar a comer en un pueblo ya muy cercano a Merzouga, nos adentramos en el impresionante desierto con el coche para parar a hacernos las primeras fotos y ver también una zona de fósiles donde hace miles de años llegó a haber mar, por increíble que parezca.
Merzouga es una zona del desierto del Sáhara. Por si no lo sabéis, el Sáhara es el desierto cálido más grande del mundo, con más de 9 millones de km2, el cuál recorre hasta 8 países: Marruecos, Argelia, Chad, Libia, Mali, Mauritania, Níger y Túnez. Y digo cálido porque el más grande del mundo es el desierto polar Ártico, que de cálido debe de tener poco 🥶
Paseo en dromedario
Sobre las 5 de la tarde, teníamos incluido en la ruta un paseo en dromedario por el desierto. Por lo tanto, hicimos una excursión adentrándonos desierto, recorriendo las dunas y parando a ver el atardecer. Una auténtica maravilla, la verdad es que el desierto el algo realmente impresionante. No se puede explicar la sensación de estar en esa inmensidad de arena entre las dunas, pero es algo mágico. Sin lugar a dudas, una las mejores experiencias en nuestra ruta de 7 días por Marruecos y de todos los viajes que hemos hecho en general.
Hassan, el chico que nos guiaba, era muy simpático y estuvimos charlando sentados un rato esperando al atardecer, intentando comunicarnos como podíamos 🤔 Luego proseguimos un buen rato el paseo hasta llegar a nuestro campamento.
Si os negáis en rotundo a subiros en animales, supongo que podréis hablarlo con la agencia o directamente no hacerlo, y meteros caminando en el desierto o hacer alguna de las actividades que ofrecen allí las empresas: quads, buggies…
Alojamiento en jaima y noche en el desierto
Nuestro paseo en dromedario en el desierto terminó en el campamento donde íbamos a pasar la noche: Bahba Luxury Desert Camp.
Tiene unas 10 jaimas y está súper bien montado. Llegamos al atardecer y allí nos recibieron con los farolillos encendidos y un buen té marroquí. La jaima estaba muy bien equipada para estar en medio del desierto. Realmente es como una habitación de un hotel: agua caliente, baño completo e incluso wifi.
Tras asentarnos, nos prepararon una rica cena con algunos platos típicos locales y después salimos a disfrutar del cielo estrellado en el desierto. Tuvimos una noche de luna llena, por lo que no se veían tan bien las estrellas, pero sí una espléndida luna, que tampoco está nada mal.
Después de cenar, dos chicos que trabajan en el hotel prepararon una hoguera, nos sentados alrededor y empezaron a tocar y a cantar durante un buen rato. Y luego estuvimos charlando con ellos hasta bien entrada la noche. Eran súper amables y acogedores, gente local del desierto de toda la vida. Eso, unido a que solo estábamos nosotros y otra familia con dos niños pequeños muy graciosos, que eran también españoles y muy agradables, se convirtió en un momento realmente único, de esos que recordaremos para toda la vida.
A la pregunta de si merece la pena bajar al desierto y hacer todos esos kilómetros, nuestra respuesta es, rotundamente, que sí.
Ruta de 7 días por Marruecos. Día 3: Desierto de Merzouga, Gargantas de Todra y Valle de Dades
Dormimos a pierna suelta en nuestra jaima y nos levantamos para desayunar. Hubiera sido bonito levantarse a ver el amanecer en el desierto antes y caminar 10 minutos hasta las dunas, pero nos pudo la pereza y nos levantamos directos para el desayuno. El amanecer era además bien temprano, a las 6:30 de la mañana. Y nos habíamos acostado tarde.
Tras un completo desayuno, el dueño de la jaima, que organiza rutas el 4×4 para grupos en el desierto, nos montó en su jeep y nos llevó modo rallye por el desierto. El tío conducía por el desierto como Carlos Sainz en el Dakar, o al menos eso nos parecía a nosotros 😂. Estuvo muy divertido. Teníamos pensado hacer una excursión en buggies, pero después de ir en el 4×4, no lo hicimos, porque concluimos que nos íbamos a gastar 130€ y ni de broma íbamos a conducir como nos había llevado Omar en el 4×4. Nos dimos por satisfechos con esta ruta.
Por lo tanto, después de esto, nos recogió nuestro guía-conductor y partimos dirección Marrakech, donde llegaríamos al día siguiente.
En este día visitamos:
Erfoud: Un pequeño pueblo cerca de Merzouga, donde visitamos un mercado local lleno de puestos de artesanos, comida… e hicimos un par de compras de souvenirs. También nos fotografiamos en su bonita puerta que da acceso a la ciudad.
Thinguir: Ciudad situada al pie de las montañas el Atlas. Paramos en dos miradores a ver sus construcciones típicas. Es un pueblo muy auténtico, que cuenta con kasbashs (típica construcción marroquí hecha de adobe), un barrio judío y un gran palmeral en el valle.
Gargantas del Todra: Un espectacular cañón rocoso. Un enclave ideal para darse un paseo disfrutando de la naturaleza. Allí se pueden hacer actividades de aventura, principalmente escalada y rutas de senderismo.
Valle de Dades: Aquí, el guía-conductor nos llevó también, después de pararnos a comer, a varios miradores donde pudimos admirar la belleza de este valle, con sus acantilados, su entorno natural y sus carreteras serpenteantes.
Este día dormimos en el Valle del Dades. Concretamente en el Riad Sahara Stars Dades. Llegamos pronto, sobre las 6 de la tarde. El hotel tiene unas bonitas vistas, una terraza para sentarse y tomar un té y piscina. Nosotros en ese aspecto tuvimos mala suerte porque hizo un día malo con lluvia y viento, y hacía frío, por lo que no pudimos usar mucho esas buenas instalaciones, que hubieran sido el colofón perfecto para terminar el día de relax tras tantas visitas.
Cenamos en el hotel. Cocina típica marroquí, que estaba bastante buena si te gusta ese tipo de comida. Lo “malo” de estos sitios es que son menús cerrados, no tienes para elegir. Por tanto, si eres un poco delicad@ para comer, como la señorita que me acompaña, tenedlo en cuenta, porque igual hay algún plato que no os convence. Es cierto que en la agencia te ofrecen la posibilidad de menú vegetariano, por si no coméis carne.
Ruta de 7 días por Marruecos. Día 4: Valle del Dades a Marrakech
En este último día de nuestra ruta al desierto del Sáhara, partimos de buena mañana dirección Marrakech y paramos en los siguientes sitios.
Valle de Rosas: Un valle lleno de plantaciones de rosas, que utilizan después para hacer diferentes tipos de cosméticos. Nos ofrecieron parar en alguna cooperativa por si queríamos probar o comprar algún producto, pero preferimos no parar porque no teníamos intención de comprar nada. Nos conformamos con ver el paisaje y la zona.
Kasbah Amridil: Ubicada en el valle de Skoura, es una de las kasbah más populares, porque en ella se han rodado muchas películas. Sería más o menos lo que correspondería a un castillo en Europa. Allí hicimos una visita guiada bastante interesante donde nos explicaron como se vivía antiguamente allí. La verdad que es un sitio interesante y bonito. Precio: 40 dh (4€)
Ouarzazate: Es una ciudad en el camino, el la cuál paramos también a ver una bonita kasbah, pero en esto caso solo desde fuera.
Atlas Studios: Ubicados en esta misma ciudad de Ouarzazate, son unos estudios de cine donde se han grabado películas y series importantes como Gladiator, la Joya del Nilo, Asterix y Obélix, está el autobús de Prison Break… Hicimos la visita guiada y estuvo bien, aunque hacía un día horrible de tormenta de arena y la verdad que era bastante desagradable, se nos metió arenas en todas partes del cuerpo.
Estas visitas nos las iba proponiendo el guía y nosotros decidíamos si parar o no, dependiendo de nuestros intereses. Si vais con tiempo, y, sobre todo, si os gusta el mundo del cine, puede ser una buena opción. Precio: 80 dh. (8€)
Hubo una cosa que no nos gustó nada y es que el guía, después de haber pagado la entrada, cuando salíamos, nos persiguió y empezó a pedirnos insistentemente propina. No le dimos nada y le pareció mal. A nosotros nos da igual, pero la verdad que es una situación desagradable, sobre todo en un sitio así más serio donde ya te han cobrado una buena entrada.
Montañas del Atlas: Después de esa visita nos dirigimos a cruzar las montañas del Atlas por su parte más alta. Empezó a llover, granizar e incluso nevar un poco cuando pasamos los 2000 metros de altitud. Una pena, porque esto hizo que no pudiéramos parar en los miradores a divisar esta gigante cordillera que cruza 3 países. Pero bueno, son cosas que pasan en los viajes, nos hicimos una idea de como es atravesándolo. Al día siguiente desde Marrakech, con un día despejado, las vimos nevadas desde la ciudad y estaba precioso.
La siguiente parada de nuestra ruta de 7 días por Marruecos ya fue Marrakech, por donde entramos viendo su zona de casas más lujosas y empezamos a introducirnos en la maravilla de ciudad que nos esperaba los siguientes 3 días.
El guía-conductor nos dejó lo más cerca que pudo de nuestro hotel, que estaba en plena medina, y desde allí nos fuimos al encantador riad que habíamos elegido para nuestra estancia, donde nos recibieron con un té marroquí acompañado de unas pastas.
Después de ubicarnos en la habitación y tras las pertinentes explicaciones de la dueña del hotel sobre qué hacer en Marrakech, nos fuimos a hacer una primera toma de contacto con la medina, a cenar al restaurante-mirador L’Mida (un sitio recomendable) y a ver el ambiente nocturno de la espectacular plaza de Yamaa el Fna, el corazón de la ciudad.
Ruta de 7 días por Marruecos. Día 5: Marrakech
Lo primero, como solemos hacer en todos los posts, os damos algunas recomendaciones respecto a algo tan importante como el alojamiento.
¿Dónde alojarse en Marrakech?
Tras una ardua investigación de Ana, como siempre, nos alojamos en el Riad Vanilla Sma.
El sitio tienes pocas habitaciones, unas 6, pero está puesto al detalle y la ubicación es buena, en plena Medina. Está en una callejuela que no es fácil de encontrar la primera vez, ya que no es una calle principal, pero está perfectamente ubicado para visitar la ciudad y a 5 minutos de la plaza.
Las instalaciones son muy modernas, el trato amable y muy personal y de precio, pues Marrakech y los riads no son baratos, pagamos sobre 130€ la noche con desayuno, más o menos. Hay opciones más baratas y otras muchísimo más caras, porque en Marrakech hay muchos hoteles de lujo y gran lujo.
Yo creo que, para vivir la ciudad al máximo, lo bonito es alojarse dentro de la Medina y hacerlo en un Riad, por ser un sitio muy auténtico. Los barrios nuevos están genial, pero son barrios más al estilo europeo al final. Es verdad que en estos barrios nuevos hay hotelazos con piscina, spa y demás, que son mucho más difíciles de encontrar en la medina.
Por tanto, ya cada uno que decida en función de su presupuesto y preferencias.
Y, tras este apartado que siempre me gusta poner por mi profesión dedicada al mundo de los hoteles, nos vamos con lo que hicimos en Marrakech durante 3 días.
¿Qué visitar en Marrakech?
Ruta con guía privado por la ciudad: Nuestra guía, nos llevó primero a la mítica Plaza de Yamaa el Fna, que a esas horas ya estaba comenzando a llenarse de vida. Desde allí, caminamos hacia la Mezquita de la Koutoubia,. Aunque no se puede entrar, paseamos por sus alrededores, conocimos su historia y peculiaridades, lo suficiente para impregnarnos de su majestuosidad.
Después, nos dirigimos a la kasbah de Marrakech, donde visitamos las Tumbas Saadíes. Un lugar muy interesante. Es de las visitas obligatorias que hay que hacer. Importante aquí ir con tiempo porque puede haber colas. Nosotros, con nuestra guía, pasamos directos sin hacer la cola porque los guías privados entran directos.
Luego, pasamos por el exterior del Palacio Badi, una estructura que, aunque en ruinas, sigue siendo imponente. Desde allí, nos adentramos en el barrio judío, conocido como Mellah, un lugar con un encanto especial, lleno de contrastes y de historia.
El gran zoco de Marrakech fue nuestro siguiente destino. Aquí, de verdad que es fácil perderse y además es obligatorio hacerlo. Pero, si no fuera por nuestra guía, no habríamos encontrado algunos rincones ocultos que guardan los auténticos tesoros de Marrakech. Cada esquina tiene algo que ofrecer, desde artesanías hasta especias o un sinfín de telas y prendas de ropa.
- Por el guía oficial privado en español para los dos, pagamos 60€. Lo contratamos con la misma agencia que fuimos al desierto, Janka Tours. A nosotros nos mereció la pena estar toda la mañana con un guía privado, porque también se adapta un poco a lo que prefieres ver, y haces más preguntas y por lo tanto entras en conversaciones “más profundas” sobre la cultura, lugares… que si vais con una excursión más tipo free tour, o por libre.
Hotel Mamounia. Por la tarde, fuimos a este mítico hotel de lujo de Marrakech. Paseamos por sus jardines, que son un auténtico oasis, y disfrutamos de un refresco mientras admirábamos la elegancia del lugar.
Vimos el atardecer desde la Plaza de la Koutoubia, para luego regresar de noche a la gran plaza y vivir su esencia nocturna de restaurantes y espectáculos callejeros, con un ambiente completamente distinto al del día, ya que allí montan y desmontan todas las tardes restaurantes callejeros.
Cerramos el día con una cena deliciosa en el Restaurante Kabana, donde el ambiente era perfecto para relajarse, recordar todo lo vivido y beberse una cervezas o unos coktails. Hay que recordar que para vender alcohol de manera legal en Marruecos, hay que tener una licencia, que no es fácil ni barata de conseguir, por lo que no en cualquier sitio encontraréis alcohol.
Ruta de 7 días por Marruecos. Día 6: Marrakech
En este día, nos dedicamos a explorar el lado más moderno y exclusivo de Marrakech.
Ensemble Artesanos. Este es un mercado cubierto en su mayoría donde el arte y la tradición se mezclan en cada rincón. Es un lugar perfecto para admirar y comprar artesanías locales, desde alfombras hasta joyería. Justo al salir, cruzamos la calle y nos encontramos con el Cyber Parc Arsat Moulay Abdeslam. Es un oasis de tranquilidad y belleza en medio de la ciudad, con jardines cuidados y una atmósfera relajada que invita a pasear sin prisas. Los jardines de Marrakech en general son una auténtica pasada.
Barrio de Gueliz. Caminamos por la avenida Mohammed V hasta este barrio moderno y lujoso. Aquí, las calles son amplias y los edificios tienen un aire más contemporáneo, pero sin perder ese toque marroquí. Tras un buen rato explorando, hicimos una parada para recuperar fuerzas en una de las muchas terrazas que hay por allí. El ambiente es mucho más europeo, y es fácil olvidar que estás en Marrakech.
Desde Gueliz, cogimos un taxi y nos fuimos al barrio de Hivernage, conocido por sus hoteles de lujo y su vida nocturna. Es un lugar que quizás merece más la pena ser visitado por la noche, cuando las discotecas, pubs y casinos cobran vida. Nosotros lo vimos de día, aunque en la otra ocasión que estuve si lo visité de noche y disfruté de su animada vida nocturna.
Después de tanta caminata, regresamos a la medina y comimos en el Restaurante Nomad (hay que reservar con antelación), que tiene unas vistas espectaculares y una comida que no defrauda. Por la tarde, nos perdimos en el zoco para hacer compras y practicar el arte del regateo. ¡Que no falte! Los grandes comerciales del mundo se han formado aquí, olvidaos de las lecciones sobre ventas y los gurús de las universidades americanas 😂
Para cerrar la jornada turística del día, visitamos la Madrasa Ben Youssef, una joya arquitectónica y la madrasa más grande e importante de Marruecos.
Y para cerrar el día por todo lo alto, disfrutamos de una experiencia hammam y una cena relajante en nuestro riad. Nada que ver con los spas o incluso hammans a los que estamos acostumbrados en España ¡es algo que hay que vivir!. Si tenéis la oportunidad y el tiempo para hacerlo, os lo recomendamos encarecidamente. Nuestro tratamiento duró unas 3 horas, y luego la cena.
Ruta de 7 días por Marruecos. Día 7: Marrakech
Este era nuestro último día en Marrakech, ya que volábamos de vuelta por la noche.
Jardines Majorelle. Comenzamos nuestra jornada en estos espectaculares jardines, que son una visita obligada si estás en la ciudad. Pero ojo, ¡es importantísimo sacar la entrada online con al menos unos días de antelación! Si no, corréis serio riesgo de quedaros sin poder visitarlos, especialmente si es temporada alta. Y si también quieres visitar el Museo Yves Saint Laurent, que está justo al lado, el consejo es el mismo: reserva con tiempo.
Los jardines Majorelle son propiedad del prestigioso diseñador Yves Saint Laurent y albergan multitud de plantas y árboles diversos. Un auténtico oasis de belleza natural en medio de la agitada vida de la ciudad.
Después, fuimos al Museo Bacha. El museo está lleno de detalles arquitectónicos y arquitectura árabe, vale la pena visitarlo. Aquí se encuentra el famoso Café Bacha, al que lamentablemente no pudimos entrar porque no teníamos reserva. Así que, si tienes en mente disfrutar de un café en este lugar tan especial, no seáis como nosotros y aseguraros de hacer la reserva con antelación.
Por la tarde, nos aventuramos por última vez en el zoco para hacer unas últimas compras. Es imposible cansarse de la energía y el ambiente de este lugar; siempre hay algo nuevo que descubrir.
Para cerrar el día y el viaje, subimos al rooftop del Café Glacier en la plaza. Desde allí, disfrutamos de una vista espectacular y de los encantadores de serpientes, mientras tomábamos algo refrescante, reflexionando sobre lo increíble que había sido nuestra estancia en Marrakech.
Luego, recogimos nuestras maletas y tomamos un taxi hacia el aeropuerto, llevándonos con nosotros recuerdos de un gran viaje de 7 días por Marruecos.
Si estás organizando tu viaje a Marruecos, te recomiendo visitar el post con nuestras recomendaciones para visitar Marruecos, donde encontraréis consejos e información útil para visitar esta país.